El aprendizaje ubicuo, también conocido como u-learning, es aquel que se produce en cualquier lugar y momento. Está potenciado por la tecnología ubicua, es decir, aquella que nos facilita las posibilidades de formación estemos donde estemos y cuando la queramos realizar
Todos tenemos hoy la posibilidad de acceder a una gran cantidad de información en cualquier lugar y en cualquier momento, interactuando con personas con nuestros mismos intereses. Esto está generando entornos de aprendizaje nuevos, centrados en la variedad de fuentes de información. Se difumina así la brecha entre el aprendizaje formal y el informal.
En ocasiones, además, la única forma de ser conscientes del cambio es advertir que aquello que hacíamos ya no funciona. Esto es lo que pasa hoy con la formación, obligándonos a actualizar los modelos educativos de acuerdo a una nueva tendencia social asentada en un equilibrio entre presencialidad y distancia.
El aprendizaje ubicuo, también denominado u-learning, ofrece un proceso de enseñanza-aprendizaje personalizado en cualquier momento y espacio. Y es que solo hace falta contar con un dispositivo informático como una computadora, tableta o dispositivo móvil.
El aprendizaje ubicuo es innato al ser humano, pero hoy en día está potenciado por la tecnología. Hacemos uso de él a diario, por ejemplo, cuando utilizamos el teléfono o la computadora para buscar la respuesta a una pregunta que nos surge. O cuando escribimos en un foro para obtener la respuesta a una cuestión que lanzamos a una comunidad. Incluso cuando buscamos un video tutorial en YouTube para resolver una duda estamos integrando el aprendizaje ubicuo en nuestras vidas.
El aprendizaje ubicuo cada vez adquiriendo más importancia por las características y facilidades que ofrece, entre las que cabe destacar:
Inmediatez: el estudiante puede acceder de inmediato a los materiales de aprendizaje.
Accesibilidad: a las tareas desde cualquier sitio, así como la inmediatez con la que se accede a ellas. Cada usuario decide desde dónde conectarse.
Interactividad: los alumnos y docentes establecen una colaboración en línea, puede ser en chats, blogs o foros, entre otros.
Permanencia: los materiales o herramientas de aprendizaje se encuentran permanentemente disponibles.
Adaptabilidad: información y lugar correctos para el alumno adecuado.
Aprendizaje ubicuo y mobile learning
En un mundo interconectado como el de hoy, el aprendizaje ubicuo está transformando nuestra manera de entender la formación. Y aunque las instituciones educativas incorporan la tecnología a los procesos formativos con procesos online, el aprendizaje ubicuo va un paso más allá, superando a modelos educativos como el m-learning, donde los dispositivos móviles toman protagonismo en el aprendizaje, y el b-learning, una clase de aprendizaje que combina lo mejor de las clases presenciales con la educación a distancia.
Actualmente el aprendizaje es mucho más complejo, ya que proviene de la conexión con millones de personas y de herramientas multimedia que no solo nos permiten informarnos, sino también interactuar con una amplísima comunidad para resolver nuestras dudas, haciendo infinitas las oportunidades de aprendizaje.
Particularidades del aprendizaje ubicuo
El aprendizaje ubicuo está determinado por una serie de circunstancias, como las siguientes:
- Ubicuidad espacial: el aprendizaje se traslada a cualquier lugar y las redes nos colocan al alcance de los demás. Esta característica nos proporciona un aprendizaje a partir del entorno. Los procesos de memorización se vuelven secundarios, porque el dispositivo nos ofrece la posibilidad de encontrar al momento los datos que necesitamos.
- Portabilidad de la tecnología: tenemos la posibilidad de acceder al conocimiento donde quiera que nos encontramos. Hoy en día incluso nuestros lentes, nuestro reloj o nuestra ropa se conectan a internet y nos ofrecen la información que necesitamos.
- Ubicuidad en la interconexión: el hecho de estar todos conectados se traduce en redes de aprendizaje. Todo el mundo ofrece información a los demás y recibe información de los otros, lo que da paso a un concepto de inteligencia extendida.
- Ubicuidad en un sentido temporal: el proceso de aprendizaje sucede en cualquier momento, sin límite de tiempo. Se da así respuesta a la posibilidad de aprender siete días a la semana y 24 horas al día. Esto nos permite conformar un calendario personalizado, donde los horarios de aprendizaje se adaptan al estilo de vida y la agenda personal de quien está interesado en adquirir los conocimientos.
Respecto a los efectos del aprendizaje ubicuo, los principales son:
- El proceso de enseñanza-aprendizaje se desplaza del aula a un contexto no tradicional.
- La distinción entre las categorías aprendizaje formal e informal se diluye.
- El docente pasa a ser un facilitador en el proceso de aprendizaje.
- Permite una mayor variedad de presentaciones de la información.
- Enseña al alumnado a desarrollar habilidades de búsqueda de información y a utilizar los recursos disponibles para cuando sea necesario.