Uno de los más grandes desafíos con el que nos enfrentamos en la enseñanza ha sido homologar nuestra práctica docente. Sabemos que nuestros alumnos poseen diferentes habilidades que les ayudan a solucionar problemáticas del día a día, cada uno de ellos aprende a su estilo con un ritmo distinto, por ello es importante considerar en nuestras planificaciones instrucciones específicas que nos ayuden a mantener a nuestro grupo atento, motivado y con los canales necesarios abiertos al aprendizaje

¿Por qué propiciar el movimiento en mi grupo si lo que necesito es que permanezcan quietos?

Esta es una de las interrogantes que más aquejan a la comunidad docente, tiene sentido cuestionar la razón por la cual querríamos propiciar el movimiento mientras enseñas a tus alumnos, sin embargo está comprobado que el movimiento oxigena el cerebro y prepara a nuestros alumnos para aprender mejor y más fácilmente.

Así es, un alumno que aprende moviéndose internaliza los contenidos con mayor facilidad, ya que ha relacionado los contenidos con una acción precisa lo cual estimula distintas áreas del cerebro involucradas con la coordinación y el aprendizaje.

¿Cómo convertir mi aula en un aula cinestésica?

Hacerlo es muy sencillo y divertido, para ayudarte a llevar tu aula al siguiente nivel te dejamos los siguientes consejos.

Nunca olvides la rutina diaria

Todos los días antes de comenzar tu clase lleva a cabo la rutina diaria, en ella tienes la oportunidad de repasar, conocer el estado de ánimo de tus alumnos y prepararlos para el aprendizaje de una manera natural y sencilla.

Lleva a cabo ejercicios de gimnasia cerebral

Al igual que todos nuestros músculos nuestro cerebro necesita ejercitarse, parecerá difícil al comienzo pero es cuestión de tiempo, poco a poco nuestro cuerpo y cerebro se coordinarán para realizar los ejercicios de manera natural y fluída, puedes comenzar con gateo cruzado o trazando ochos imaginarios en el aire con los dedos.

Modifica tu planificación

No olvides considerar actividades cinestésicas en tu planificación, hacerlo te ayudará a facilitar el proceso de aprendizaje en tu aula, puedes pedirles que muevan una parte del cuerpo para asentir o disentir según sea la pregunta, recuerda que tu imaginación es el límite.

Juegos y más juegos

Integrar el juego dentro de nuestras actividades hace más llamativas y motivantes nuestras clases, no es curiosidad que la mayoría de los niños prefieran las clases que impliquen movimiento, es una actividad emocionante y entretenida.

Atrévete a innovar 

Salte de la caja, piensa y pregúntate, si yo fuera alumno ¿Cómo me gustaría que me enseñaran? Descubre tu potencial y el de tus alumnos diseñando actividades innovadoras como evaluaciones o análisis de casos experienciales que reten, motiven e inspiren a tus alumnos.

Recuerda que puedes hacer del aprendizaje una experiencia divertida y memorable, no temas moverte un poco, a final de cuentas, todo lo que tiene vida se mueve.

Dale vida a tus clases y vive el aprendizaje.

Happy to Teach.