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¿Cuál es la forma correcta de hablar de la guerra con tus alumnos?

Docentes
7 Marzo 2022

Los niños y las niñas saben que hay una guerra en Ucrania. Son conscientes de que algo importante está pasando. Pero, ¿cómo podemos los docentes abordar este tema con nuestros alumnos? Lo importante es no esconderles las cosas y adaptar el lenguaje según la edad de los estudiantes, de acuerdo con los especialistas


Son muchos los acontecimientos históricos que estamos viviendo en apenas dos años: una pandemia y ahora la guerra en Ucrania.


El mundo entero, no solo Europa, tiene los ojos puestos en la invasión rusa a Ucrania. Las imágenes están por todos lados. Esta guerra no deja indiferente a nadie. Los niños y niñas del resto del mundo, que de algún u otro modo se enteran o escuchan sobre esta guerra, son expuestos a la violencia del conflicto.


A través de las redes sociales y los medios en internet, los menores hoy tienen más acceso a las noticias que nunca. Es posible que no entiendan completamente lo que está sucediendo, pero son conscientes de que algo importante está pasando. Muchos tendrán preguntas sobre las imágenes, historias y conversaciones mostradas en las noticias y redes sociales o dudas sobre cómo el enfrentamiento afectará al resto del mundo. Piensan en otros niños que están pasando por esa situación tan difícil y se preguntan si a ellos les va a pasar lo mismo. Están nerviosos. Sienten miedo.



¿Cómo podemos los docentes ayudar a nuestros alumnos?




¿Cómo debemos abordar este tema con ellos?




¿Qué y cómo contarles el conflicto?





  



Psicólogos y especialistas en inteligencia emocional coinciden en indicar que, sin importar su edad, es importante que reciban respuestas veraces a sus preguntas y comprender sus preocupaciones, tanto en el entorno familiar como en el ámbito escolar.


“Los niños captan perfectamente nuestro nerviosismo, agitación y las noticias y conversaciones de su alrededor. Por eso, antes de dejarlos en la incertidumbre de una información deshilachada, es bueno contarles lo que ocurre con un lenguaje adaptado a su edad”, explica la psicóloga Laura Palomares.


“No debemos darles la espalda como adultos -insiste-, porque especialmente los niños más mayores que tienen acceso a internet y a las redes sociales pueden tener ciertas dudas sobre lo que está pasando, y quién mejor que los padres, además de los profesores en sus colegios, para explicarles lo que sucede”.





Según aconseja Palomares, con los alumnos más pequeños podemos utilizar cuentos y metáforas, ayudándolos, por ejemplo, a expresar lo que sienten con dibujos. Por su parte, con los estudiantes mayores, que tendrán seguramente más preguntas, “es bueno responderles sin alarmarlos, en un tono tranquilizador, fomentando con ellos un espacio de reflexión ajustado a su edad. Debemos saber que es bueno que expresen sus dudas y preocupaciones, “y atender esa necesidad desde la calma y la reflexión siempre será tranquilizador para ellos”.


Ante las cuestiones que no sepamos qué responder, la psicóloga señala que no pasa nada por aceptarlo y decir que no se sabe. Es imposible que lo sepamos todo, por muy adultos que seamos. Por ello, “lo mejor es ser sinceros y expresar nuestro desconocimiento o duda a su pregunta, pero aprovecharlo como una oportunidad de reflexión en el aula”.


La invasión rusa a Ucrania ha irrumpido estos días en las clases de Historia de la mayoría de los colegios de forma espontánea. La inquietud es recíproca: los profesores quieren explicar qué pasa y los alumnos quieren saber, de forma que los docentes han hecho un paréntesis en los temarios para hablar en las clases de un conflicto con consecuencias económicas, políticas y sociales a nivel global, y que por tanto hay que abordar.






“Es de vital importancia tratar estos temas en las aulas”

, apunta Natalia, estudiante de Preparatoria.

“De una manera directa o indirecta nos afecta a todos”, agrega su compañero Santiago.







“Hay mucha demanda ahora por parte de los alumnos.

Tienen curiosidad, más que otra cosa,

aunque el otro día una alumna se puso a llorar

cuando salió el tema de la amenaza nuclear”,

dice Chema Gil, profesor de Historia en Secundaria.

“Saben ubicar más o menos dónde está Ucrania,

por los conceptos de geografía, pero realmente no saben qué pasa”

añade este docente que intenta poner a sus estudiantes en situación.






“Muchas veces el concepto que tienen de guerra es un concepto lejano. A mí me interesa mucho más que vean cómo las personas normales sufren la guerra, que no las grandes historias de grandes héroes. Les planteo que si estallara la guerra aquí, qué harían. Y hacerles pensar, porque la guerra no es como en la consola, y que los países tenemos que tomar decisiones. Nuestras generaciones de jóvenes han crecido muy protegidos y la pandemia y esta guerra les ha hecho tomar conciencia”, agrega.





Desde el pensamiento crítico y la empatía, Arcadio Sánchez, docente también de Historia,

coincide con Gil en la necesidad de explicar en qué puede afectarnos una guerra. 

“Les digo a mis estudiantes que esto no es un juego,

que aquí cuando pierdes la vida no vuelves a empezar.

Que no es divertida para nada. Los alumnos tienen una visión irreal porque a ellos no les afecta si sube la gasolina o el gas. Muchos dicen que si no va con nosotros, que se las arreglen, y hay que desmontarlos ese discurso”.







En cambio, estudiantes como Montse, que cursa actualmente 2º de Preparatoria, asegura que “somos conscientes de que chicos y chicas como nosotros ahora en Ucrania están experimentando la separación dolorosa de sus familias. Jóvenes como nosotros están siendo armados para luchar. Madres como las nuestras están huyendo con sus hijos sin apenas nada, sin futuro, sin saber a dónde ir y con la tristeza de dejar atrás a sus esposos padres, hermanos… sin saber si algún día los volverán a ver”.







¿Cómo hablar del tema en las aulas?


La recomendación es similar a cuando se trabaja cualquier cuestión sensible y qué decir depende de la madurez y etapa vital. “Cuanto más pequeños, más precisos, concretos y claros con la información que se entregue. En el caso de los más grandes o adolescentes se puede complejizar la información”, explica la psicóloga Karla Martínez sobre el proceso, que debe incluir frases breves y sencillas de entender.





En el caso de adolescentes y preadolescentes que no parecen interesarse por lo que sucede, eso también está bien, según Robyn Silverman, especialista en desarrollo infantil y adolescente. “No tienes que insistir”, señala, aunque sí sugiere que padres y docentes se aseguren de que sepan un poquito acerca de lo que está pasando. 


Sobre lo que los chicos pueden haber escuchado de sus amigos o si se informan en las redes sociales llegando a ver memes preocupantes en Instagram o en TikTok, Silverman aconseja guiarlos hacia fuentes confiables de información y noticias.






La recomendación de la psicóloga especialista en inteligencia emocional Sonia Martínez Lomas para abordar esta situación desde casa y el colegio es contar a los niños que podemos hacer cosas para ayudar a las personas que están en guerra. Resalta que si los menores sienten que no pueden hacer nada, igual que nosotros, sienten mucho enojo. “Hay que decirles que todos podemos hacer algo para resolverlo, que pueden llevarse bien con amigos, compartir, aprender a llegar a acuerdos, que pueden ser generosos y ver en el recreo si hay algún niño al que le pasa algo o que necesita algo, ayudar a quien no sabe resolver el conflicto o si están peleando, escribir una carta a los niños de Ucrania…”.


Esta psicóloga aprovecha para lanzar el mensaje a las familias y a los profesores, así como a todos los que se dedican a la educación, de que la mejor manera de evitar las guerras es enseñar a los niños a cooperar, a ser solidarios, a ser generosos, a tener empatía y preocuparse por los demás


“y que sea más importante compartir que tener tu juguete o preocuparte si alguien necesita tu ayuda antes estar jugando tú con tu juguete”.

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