¿Es posible evaluar a nuestros alumnos mientras juegan?

Como docentes utilizamos incontables estrategias que nos ayudan a evaluar a nuestros alumnos; los observamos, calificamos sus exámenes, tareas, revisamos la puntualidad, asistencia y participación de cada uno, entre muchas otras.

Tradicionalmente evaluamos en torno a sus habilidades, lo que nos puede llevar a la desmotivación y al fracaso escolar, explico aquí la razón:

En muchas ocasiones al evaluar a nuestros alumnos nos enfocamos en los productos y las evidencias que han entregado en su portafolios, calificamos de acuerdo a la escala numérica del 1-10 y les otorgamos una calificación que de alguna manera representa el conjunto de sus aprendizajes y saberes.

¿Qué pasa con aquellos que obtienen bajas calificaciones?

Lamentablemente en muchos de los casos nos resulta imposible detenernos, ya que tenemos que cumplir con la planificación para alcanzar el perfil de egreso del grupo, esto ocasiona que los errores de estos alumnos se repitan a lo largo del ciclo escolar, reduciéndonos a la cuantificación una y otra vez.

La evaluación gamificada te permite, entre muchas cosas, reconocer las áreas de oportunidad de tus alumnos y, atenderlas de manera divertida a través de actividades que potencian sus habilidades emocionales y cognitivas, para implementar la gamificación en tu proceso de evaluación considera lo siguiente:

Trabaja en equipos

Ya que aprendimos a conocer y crear el perfil de tu grupo, te será más fácil dividirlos de acuerdo a su estilo de aprendizaje, toma en cuenta sus cualidades para crear equipos asombrosamente equilibrados y competitivos.

Gamifica tus actividades

Los logros son elementos clave en la gamificación de la práctica educativa, piensa en ellos como el conjunto de habilidades que adquieren tus alumnos al cumplir exitosamente alguna misión; por ejemplo, si sumar, restar y multiplicar es indispensable para resolver un problema, crea una aventura en la que tus alumnos tengan que utilizar dichas habilidades y otorga logros de acuerdo a las soluciones dadas, recuerda que es un trabajo en equipo y todos deben participar.

Reflexiona sobre lo aprendido

No importa qué tan divertidas sean tus sesiones, la reflexión es tan importante como las actividades; permite que tus alumnos analicen, cuenten sus experiencias, discutan diferentes soluciones y aterricen lo aprendido en casos prácticos que se puedan aplicar en la vida diaria, por ejemplo: ¿De qué les servirá sumar? ¿Por qué es importante la resta? ¿En qué situaciones utilizará la multiplicación en su vida diaria?

Como puedes ver, implementar la Gamificación en tus actividades es muy sencillo, enfocarte en la atención de las necesidades educativas y áreas de oportunidad de tus alumnos te permitirá hacerlo de manera significativa.

Happy to teach.