¡Ayuda a tus alumnos a alcanzar su máximo potencial!
Del 6 al 19 de julio y 20 de julio al 2 de agosto, podrán explorar nuevas culturas y hacer amigos internacionales.
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han revolucionado por completo la enseñanza y su metodología. Esto, a su vez, implica que el profesorado esté en permanente proceso de actualización para poder transmitir las habilidades de aprendizaje e innovación cada vez más necesarias para los alumnos que se preparan para los nuevos entornos laborales del siglo XXI
La educación, algo más lenta en su avance que las demandas del mercado laboral, desde el punto de vista de los especialistas, debe transformarse para poder formar a los profesionales del futuro.
El primer paso para lograrlo, según los expertos, es digitalizarse, asumir que las nuevas profesiones serán digitales y abrazar a la tecnología en todos los aspectos posibles. Lograr este paso llevará a los centros de educación superior al siguiente desafío: abandonar carreras teóricas en beneficio de las opciones formativas breves, prácticas y adecuadas al mercado laboral.
Acciones dentro del aula
¿Qué pueden hacer los docentes para preparar a sus estudiantes para profesiones inexistentes en la actualidad?
Al igual que los centros educativos, los profesores deben aprender a pensar en digital. Las instancias de formación mediadas por herramientas o plataformas online permiten al alumno aprender fuera del aula, lo que precisamente se necesitará de cara al futuro.
Para ejercer las profesiones del futuro será necesario tener trabajadores acostumbrados a formarse a distancia de manera constante y adquirir nuevas habilidades para acompañar las demandas del mercado. Esta cultura de la formación continua y el aprovechamiento de las herramientas online en dicha práctica, solo puede ser fomentada desde el aula.
Por si fuera poco, los docentes contemporáneos tienen en sus manos la necesidad de brindar a sus alumnos una de las herramientas de mayor utilidad para las profesiones de la era digital: las habilidades blandas o soft skills.
En un contexto automatizado, donde la gran mayoría de las profesiones impliquen trabajar con robots o el uso de la inteligencia artificial, destacarán aquellos profesionales con habilidades para pensar de forma creativa, tomar decisiones efectivas, comunicarse adecuadamente y trabajar en equipo. Dichas habilidades pueden transmitirse mediante la formación del docente.
Los profesores de hoy formarán a los profesionales del mañana, por ello, de las herramientas que estos brinden a sus estudiantes dependerá su capacidad para adecuarse a un entorno competitivo en el que solo los profesionales mejor formados conservan sus empleos.