Página
de Pagos

El docente frente al reto de enseñar a resolver problemas reales

Docentes
2 Noviembre 2021

En un mundo como el actual que vive en constante transformación, que invita a caminar por las rutas de la innovación, que plantea aulas sin barreras, abiertas, que pueden generarse en el mundo virtual o real de un colegio, los expertos coinciden en la importancia de que los docentes potencien en sus estudiantes la pasión por buscar soluciones a problemas reales.


Es un hecho que el mundo educativo debe transformarse debido a los retos y demandas del entorno actual, y las nuevas metodologías de enseñanza apuestan por utilizar problemas complejos del mundo real como vehículo para promover el aprendizaje de conceptos y principios por parte de los alumnos, en contraposición al sistema tradicional: primero se presenta el problema, a continuación se identifican las necesidades, se busca la información requerida y, por último, se vuelve al problema.



A través del aprendizaje basado en problemas reales se puede promover el pensamiento crítico, la capacidad de resolución de contratiempos, la empatía, la gestión de emociones y las habilidades de educación. Los alumnos se convierten en protagonistas del aprendizaje y los docentes en guías, utilizando un procedimiento similar al empleado en el ámbito profesional. Esta implicación individual se complementa con el trabajo en grupo tanto a la hora de investigar como de buscar una solución.




Martha de Leon, directora de Servicio al Cliente de Amco, asegura que “la mejor forma que tenemos de equipar a los alumnos para que sean competentes es conectar lo que sucede en la escuela, en el aula, en el proceso de aprendizaje con la vida real. Y una forma eficiente de hacerlo es hablar de lo que está pasando en el mundo, de los retos y de todo a lo que los estudiantes pueden contribuir a resolver”.


Sin duda, uno de los retos más frecuentes para un docente es encontrar la fórmula para motivar a los estudiantes a aprender. Con motivación, todo es más fácil en el aula. 


La implicación aumenta la motivación y las ganas de aprender. Por eso hay que crear oportunidades para que los estudiantes sean más autónomos y tengan más responsabilidades; enseñarles a aprender a analizar información y datos, a interpretarlos y relacionarlos con los que ya tenían; trabajar habilidades que les serán útiles en la vida profesional y personal, como adaptarse a los cambios, el pensamiento crítico, el razonamiento, la deducción…


Todo lo contrario al modelo de aprendizaje pasivo de muchos colegios, en el que los docentes hablan y los estudiantes permanecen sentados y callados. La idea de que la función de los profesores se limita a leer textos, resumir ideas fundamentales, preparar una clase e impartirla de manera “magistral” ante los alumnos en silencio ya no sirve, y ahora deben plantear retos reales y los estudiantes aportar soluciones.


“Como maestro y como institución no hay nada más gratificante que ver alumnos capaces de salir adelante resolviendo retos”, afirma Martha de Leon.


Hoy los docentes deben enseñar a sus alumnos a pensar, pero de una manera acorde a los retos del futuro; a actuar, pero especialmente cómo ser unas personas creativas; y a aplicar esa creatividad en la resolución de problemas que afronta el mundo moderno, para cuidarse a ellos mismos y a las personas que los rodean.


Cada vez más profesores admiten que la enseñanza tradicional ya no sirve y buscan nuevos métodos para construir la llamada escuela del siglo XXI, en la que no solo se enseña a los estudiantes los conceptos y hechos de cada materia, sino también a saber aplicarlos para resolver problemas de la vida real.


“Es como un círculo: primero hay que equipar a los alumnos, pero luego viene de regreso, porque cuando los ves capaces, resolviendo y avanzando, es gratificante porque ves logrado tu propósito como docente y como colegio. A veces creemos que la institución provee, pero la realidad es que los alumnos entregan también mucho con su desempeño en la institución, concluye la directora de Servicio al Cliente de Amco.

Notas de interés
Comentar