Aunque cada colegio cuenta con un protocolo concreto con indicaciones generales para ayudar a establecer medidas de contención adecuadas en el caso de detectar un caso sospechoso de Covid, te compartimos algunos consejos de las autoridades educativas que pueden ayudarte a actuar ante esta situación en tu grupo de alumnos.

Con el curso escolar en marcha, profesores y padres de familia han expresado su intranquilidad ante el avance de la pandemia y los récords de contagios por la variante Ómicron en México, a pesar de las medidas adoptadas en los centros educativos para frenar los posibles brotes.

Qué hacer si de forma súbita un alumno padece algún síntoma compatible con Covid-19 en un colegio, cómo aislarlo o quién tendrá que guardar cuarentena son algunas de las cuestiones que intentan aclarar los propios centros educativos en sus protocolos y guías de actuación.

Se considera que hay un caso sospechoso de Covid-19 cuando cualquier alumno o trabajador de la institución educativa presenta un cuadro clínico de “infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad”. Los principales síntomas son fiebre, tos y sensación de falta de aire. También hay otros síntomas, como cefaleas, pérdida del olfato o del gusto, dolor de garganta al tragar alimentos, dolor torácico o muscular y diarrea.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha elaborado una guía de orientación para la reapertura de los colegios ante Covid-19, de acuerdo con la cual, si un profesor o administrativo detecta en el filtro escolar a un estudiante con síntomas relacionados con enfermedades respiratorias como fiebre, tos o estornudos, dolor de cabeza, malestar general o dificultad para respirar, deberá separarlo del grupo y se le trasladará a un espacio habilitado y aislado, como una acción preventiva.

El centro escolar se encargará de comunicar el posible caso y deberá contactar con la familia o tutores legales del menor para que acudan a recogerlo, además de darles   las indicaciones correspondientes para detectar si está contagiado. Por ello, los padres o tutores deberán contactar tan pronto como sea posible con la unidad médica del sector salud que les corresponda.

La madre, padre o tutor del menor tendrá la obligación de informar del diagnóstico a la dirección del centro educativo en un plazo no mayor a 48 horas, así como proporcionar el domicilio y algún número telefónico para ser localizado.

En caso de no poder localizar a los padres o tutores, se deberá mantener al estudiante considerado caso sospechoso aislado en el colegio, en un espacio limpio y ventilado, donde se le pueda observar hasta que llegue su familia.

Asimismo, se le brindará un ambiente de tranquilidad y seguridad, además de materiales, libros o juegos que pueda utilizar si le apetece.

Por otra parte, si el director o directora de la institución educativa, personal docente o de apoyo y asistencia presentan fiebre y tos, deberán notificar a su autoridad y evitar el contacto con el resto de la comunidad escolar, para después acudir a la unidad de salud que le corresponda.