El mundo evoluciona y con él la educación.
El modelo educativo en el que el aprendizaje se basaba únicamente en los libros y las pizarras ha finalizado.
Hace ya varios años que la tecnología irrumpió con fuerza para mejorar la educación y los centros educativos, convirtiéndose en una pieza vital para ellos.
Los estudiantes de hoy son nativos digitales, por lo que no se puede apartar la tecnología de su día a día en el mundo académico. Por otro lado, se ha demostrado que el uso de las nuevas tecnologías en la educación aumenta el interés de los alumnos y alumnas en las actividades escolares y ayuda a desarrollar su aprendizaje.
En la era posterior al Covid-19, el panorama educativo se ha precipitado hacia la digitalización.
Sin embargo, la integración de las redes 5G en la prestación de servicios educativos tiene el potencial de revolucionar la manera en que se abordan los problemas de conectividad y optimizar la logística del aula, al tiempo que mejora la calidad de toda la experiencia de aprendizaje, debido a su velocidad, que llega a ser 10 veces más rápida que la ya conocida tecnología 4G.
De esta manera, una película de cualquier plataforma puede ser descargada por completo en unos pocos segundos. Las altas velocidades de conectividad también desempeñan un papel determinante en la educación y en la labor de los docentes de todos los niveles educativos para mejorar la experiencia de los alumnos. Cuando se inicia una sesión en Zoom, existe un alto porcentaje de probabilidad de que la conectividad se vea afectada por retrasos e interrupciones, lo que afecta de forma negativa a la prestación de los servicios educativos. Con la tecnología 5G, la calidad y fiabilidad de las plataformas de videoconferencia mejoran en todo el mundo. Por lo tanto, los docentes y los estudiantes pueden aprovechar, incluso en entornos remotos, el tiempo que antes se perdía esperando a que los programas cargasen.
Además de una mejor calidad de las videoconferencias, entre los beneficios que se pueden ver en la educación a partir del uso de esta tecnología 5G, Sheila Jagannathan, jefa del Open Learning Campus en el Banco Mundial, destaca principalmente cuatro:
“En una videoconferencia existen altas probabilidades de que la misma sufra interrupciones o se vea entrecortada. Con la calidad de la conexión 5G, los profesores pueden solamente enfocarse en sus clases, sin tener que pensar en los problemas técnicos que les generan las malas conexiones. Incluso cuando ellos o los alumnos se conecten desde sitios remotos. Además, aumenta el flujo de intercambio de material informativo, ya que la rapidez de las redes permite enviar y descargar archivos pesados en pocos segundos”.
“Algunas prácticas requieren de la experiencia táctil o de la presencia en un laboratorio. Sin embargo, con la significativa mejora de velocidad en las redes, pueden integrarse a las aulas la realidad virtual y la realidad aumentada. La tecnología 5G proporciona una mayor capacidad de red y una experiencia agradable que permite a los estudiantes explorar conceptos complejos a través de la ampliación/reducción de imágenes e incluso el tacto”.
“Los sistemas inteligentes ayudan a comprender las necesidades únicas de cada estudiante y lo ayudan a profundizar en sus intereses, de modo que mejora sus competencias, lo que contribuye en su formación técnica y profesional”.
“La tecnología 5G mejora la posibilidad de democratizar el acceso a la educación, de manera equitativa e inclusiva, sobre todo para los sectores de bajos recursos. La posibilidad de conectarse con un dispositivo y aprender de manera interactiva a través de él es una forma de igualar las condiciones de aprendizaje a pesar del poder adquisitivo de cada uno”.
Asimismo, un estudio de Polytechnic Mersing afirmó que la integración de distintos dispositivos con la tecnología loT (internet de las cosas) permite a los profesores utilizar nuevos métodos de apoyo en las clases.
No cabe duda de que las posibilidades de innovar con estas nuevas tecnologías son infinitas y, sin lugar a dudas, cambiarán por completo las formas de enseñar y aprender.