Las habilidades blandas son esenciales para el éxito en el colegio, el trabajo y la vida. Por eso, cada vez más, en los centros educativos se trabaja con la inteligencia emocional para que los alumnos puedan desarrollar este tipo de habilidades basadas en hábitos de aprendizaje como la curiosidad y la imaginación; la organización y la socialización; la atención, la reflexión y el pensamiento crítico, además de la determinación y el liderazgo
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard, “The Future of Jobs”, afirma que el 85 % del futuro éxito profesional de los niños se debe a la adquisición temprana de las denominadas habilidades blandas. Este término se refiere a las habilidades interpersonales, que se vinculan con el ámbito social y emocional.
Habilidades blandas, habilidades del siglo XXI, soft skills o habilidades de aprendizaje social y emocional. Más allá de cómo se elija llamarlas, se definen como las cualidades que, independientes del conocimiento adquirido, son deseables para ciertos trabajos, como tener una actitud flexible y positiva, el sentido común y el manejo de personas.
Es decir, son una combinación de habilidades sociales y de comunicación, rasgos de la personalidad, actitudes, inteligencia social y emocional que facultan a las personas para moverse por su entorno, trabajar junto a otros y realizar un buen desempeño.
Cada vez más, en los centros educativos se trabaja con la inteligencia emocional mejorando las habilidades sociales, como la generosidad, la empatía y el compañerismo. Por ello, desarrollar las soft skills se convierte en un elemento esencial para el crecimiento profesional y personal de los estudiantes.
Pero a menudo se presentan dificultades para enseñar y evaluar estas habilidades fundamentales en las instituciones educativas, debido a que no están contempladas en el currículo académico. Los juegos son una plataforma adecuada para que los alumnos aprendan habilidades básicas para el desenvolvimiento en la sociedad. Muchos de los atributos que necesitarán para sobresalir en el colegio o en la fuerza laboral (trabajo en equipo, resolución de problemas, etc.) se correlacionan con el éxito en el mundo del juego y en otros ámbitos.
Según el informe de la Fundación Botín, los niños de nueve años empiezan a desarrollar sus estructuras emocionales en el colegio, generando un impacto positivo en los menores de nueve años. Estos aspectos ayudan al aumento de la creatividad en un 15 %, así como la gestión de estrés en un 20 %.
Por consiguiente, reside gran importancia en la educación de los niños adquirir los conocimientos y lograr los resultados académicos como facultad de las habilidades blandas.
Destacamos seis habilidades blandas que, de acuerdo con los expertos, los estudiantes necesitan:
1. Liderazgo. Es una de esas habilidades beneficiosas de aprendizaje permanente que pueden cambiar la vida de las personas. Hay que tener claro que quien lidera no es solo quien maneja las cosas, sino que lo que hace un líder es inspirar, motivar y empoderar. Los verdaderos líderes ven lo mejor en las personas y les enseñan a aprovechar su potencial en todo lo que hacen. Hay que lograr que los alumnos pasen de la actitud “yo no puedo hacerlo” a “nosotros podemos hacerlo”, ya que hace que todos sean mejores.
2. Trabajo en equipo. Hablar de trabajo en equipo hace alusión a negociación, reparto de tareas y resolución de conflictos. Al mismo tiempo, lleva a la satisfacción de compartir metas y a desarrollar un sentimiento de pertenencia de grupo. En la sociedad actual que estimula la competitividad y el individualismo el trabajo en equipo representa un gran desafío que es necesario aprender en las aulas.
3. Comunicación. Otra de las habilidades blandas que los alumnos necesitan desarrollar en el centro educativo es la comunicación. Tener habilidades de comunicación significa mejores relaciones, mayor empatía hacia el otro y, a la vez, más productividad en las tareas.
4. Resolución de problemas. En lo que respecta a las habilidades blandas que los estudiantes necesitan para el aprendizaje permanente, esta es una de las más importantes. Resolver problemas del mundo real es crucial para sobrevivir y prosperar en el presente y el futuro.
El mundo está cambiando constantemente y seguirá cambiando. Debido a este hecho, los alumnos estarán resolviendo problemas futuros que ni siquiera podemos imaginar todavía. Se enfrentarán a desafíos que requieren habilidades para definir un problema, diseñar una solución adecuada y ponerla en práctica.
5. Gestión del tiempo. Solo hay 24 horas en cada día y lo que hagas con ese tiempo marca la diferencia. Por eso es importante desde la edad escolar enseñar a administrar el tiempo de estudio con el tiempo de ocio. Si bien en primaria y secundaria, los alumnos no notan la importancia de la gestión del tiempo, es clave en los primeros años de universidad cuando aumenta la carga horaria de estudio y se quiere a la vez tener más tiempo libre y de socialización.
6. Habilidades organizativas. Además de saber gestionar el tiempo, mantenerse organizado permite ahorrar tiempo valioso para poder hacer todo lo que se necesite hacer. Como dice la frase “Un lugar para todo y todo en su lugar”, es bueno transmitir que hay que mantener todos los materiales de estudio (calculadora, agenda, libros, cuadernos, computadora, etc.) en un lugar conveniente.
¿Qué otras habilidades blandas que los alumnos necesitan consideras que se pueden enseñar en las aulas?
El documento, firmado por la titular de Educación, indica que las calificaciones finales para este ciclo escolar tomará en cuenta los logros de los aprendizajes. Sigue leyendo en la nota