Son momentos difíciles para Netflix con pérdidas de suscriptores y económicas. Mientras algunos expertos se preguntan si el modelo de la más grande e importante plataforma de streaming llegó a su límite, otros subrayan su poder de adaptación al mercado y la capacidad de sus directivos de detectar oportunidades a tiempo
Netflix perdió casi un millón de suscriptores (970,000 cuentas) durante el segundo trimestre del año, periodo en el que obtuvo
unos beneficios netos de 1,441 millones de dólares, desveló la compañía en su último informe de resultados.
Este dato mejora las últimas previsiones de la empresa, que en sus cuentas de marzo anticipó la baja de hasta dos millones de
usuarios tras perder, por primera vez en más de una década, 200,000 clientes en todo el mundo a principios de este año.
Durante estos tres meses, en los que sus acciones se han desplomado y ha despedido a más de 300 empleados, Netflix
ha logrado contener una “sangría” acrecentada por la aparición de competidores como Disney y Apple en el negocio del streaming.
Tal fue la debacle, que sus resultados se esperaban con inquietud en la industria del entretenimiento, que parecían haber inflado de optimismo a sus inversores, ya que, inmediatamente después de publicar el informe, sus acciones subieron más de un 10 % en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos, según apuntan las agencias de noticias. Sin embargo, las dudas de Wall Street en la apertura han llevado a los títulos de Netflix a cotizar con avances por debajo del 2 %.
La compañía con sede en Los Gatos (California, Estados Unidos) intentó elevar el optimismo al predecir que para el próximo trimestre recuperará ese millón de usuarios perdidos.
“Nuestro reto y oportunidad es acelerar nuestros ingresos y sumar nuevos clientes al continuar mejorando nuestro producto, nuestros contenidos y el marketing como lo hemos hecho durante los últimos 25 años”, aseveró en una carta dirigida a sus inversores.
Mientras que sus predicciones dicen que recuperará el millón de usuarios perdidos gracias al crecimiento de los próximos semestres, estas quedan lejos de los cuatro millones que sumó en el mismo periodo del año pasado, admite esa misma misiva. Si se cumple el pronóstico, Netflix afrontaría el final del año con exactamente el mismo número de cuentas activas que al comienzo de 2022. Por otra parte, su facturación total aumentó el 8,6 %, un dato perjudicado por los nuevos tipos de interés y las alteraciones de valor del dólar, ya que, obviando esa coyuntura, la empresa sitúa el aumento en el 13 %.
Los fundadores de la empresa, Reed Hastings y Ted Sarandos, que en un comunicado reciente lamentaron "no haber visto su desaceleración antes", prometieron ahora "ajustar su estructura de costos" para que se adapte a su "tasa de crecimiento actual". Además de despedir a más de 300 empleados, la compañía ya ha firmado un contrato con Microsoft para introducir publicidad en su servicio, algo que comenzará a pasar a principios de 2023.
Sobre la otra medida, cobrar un extra por compartir cuenta entre diferentes hogares, se trata de una prueba piloto que verá la luz el próximo 22 de agosto en países latinos como Argentina, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras y México. El objetivo: luchar contra el uso indiscriminado de cuentas entre diversos usuarios al mismo tiempo.
Por territorios, la región Asia y Pacífico es la que más alegría está dando al gigante televisivo, que ya se equipara en volumen de negocio con Latinoamérica al sumar un millón más de clientes.
Sin embargo, sus dos grandes mercados, Europa y Norteamérica, concentran las pérdidas de abonados, especialmente acusadas en Estados Unidos y Canadá.
A pesar del estancamiento, Netflix presumió de su posición de liderazgo en el sector y de su capacidad para influir en la cultura popular global con formatos como Stranger Things, que lideraron las menciones en redes sociales y llevaron de vuelta a las listas de éxitos canciones de Metallica y Kate Bush solo por aparecer en la serie.
Coincidiendo con la crisis que está atravesando Netflix, por primera vez Disney la supera y se convierte en la compañía de streaming con más suscripciones. Según los últimos datos divulgados, la suma de las plataformas que forman parte del conglomerado de Disney -Disney+, ESPN y Hulu (incluida Live TV)- alcanzó un total de 221,1 millones de suscripciones a nivel internacional, frente a los 220,7 millones de suscriptores de Netflix.
La importancia de innovar y adaptarse a los nuevos tiempos
Con una situación endeble por su modelo de hacer cuentas y contenido, revirtiendo sus ingresos, algunos incluso ven la crisis de Netflix como una oportunidad para la compañía que hasta ahora se reverenciaba como disruptora por haber cambiado un modelo de negocio tan importante como el de la televisión y la distribución audiovisual, logrando hacer frente a un desafío propio de la época.
Las transformaciones son constantes y el gusto o consumo de los usuarios cambia rápidamente y sin avisar. Por eso, algunos expertos creen que la crisis impulsará a Netflix a crear contenido original de mayor calidad. “Espero que los obligue a cambiar -dijo un agente de televisión-. Necesitan ser sacudidos un poco”.
En un mundo donde los cambios se aceleran y aumenta la incertidumbre, tener una actitud innovadora, adaptarse, reinventarse e incluso adelantarse a los nuevos tiempos es fundamental para cualquier negocio, incluido el educativo, que quiere sobrevivir en este nuevo entorno y mejorar la competitividad, según especialistas en economía.
Aseguran que la clave es empezar por resolver los problemas de forma distinta, orientarnos y sacar provecho a este nuevo y cambiante universo, aceptando el error y aprovecharlo como algo importante porque permite aprender y buscar una nueva fórmula que nos lleve a cautivar de otra forma a los clientes.