Diversos organismos internacionales coinciden en la necesidad de incluir la educación emocional en el currículo académico y poner énfasis en el desarrollo de las habilidades socioemocionales del alumnado.
Según un informe de Unicef sobre el estado mundial de la infancia, un 13 % de niños y adolescentes de entre 10 y 19 años tiene un trastorno mental diagnosticado, como ansiedad, depresión, trastornos de alimentación o abuso de las tecnologías. En la actualidad, la educación emocional se ha convertido en un tema de gran relevancia en el ámbito educativo,con instancias y organismos internacionales como la Unesco subrayando la importancia de su inclusión en el currículo escolar.
Una educación integral implica educar no solo cabezas y centrarse en aspectos intelectuales clásicos (pensamiento abstracto, memoria…), sino también corazones y relaciones, y la educación emocional es el proceso mediante el cual se fomenta el desarrollo de habilidades y competencias emocionales en los estudiantes, con el objetivo de mejorar su bienestar emocional, social y cognitivo.
Es decir, la educación emocional trabaja competencias socioemocionales y aborda contenidos como: comunicación y diálogo, empatía, asertividad, gestión de emociones propias y ajenas (identificar, comprender, expresar), solución pacífica de conflictos, resiliencia y afrontamiento de situaciones interpersonales complejas.
“El sistema educativo necesita cambiar su paradigma para que incluya, además de la adquisición de conocimientos, la promoción de competencias y habilidades para la vida, el bienestar, la salud mental y la resiliencia”, señala la investigadora sobre Psicología de la Educación Inés Monjas Casares en un artículo en el sitio The Conversation.
De acuerdo con los expertos, una de las formas más efectivas de implementar la educación emocional en el aula es integrarla en el currículo escolar. Esto puede hacerse a través de la selección cuidadosa de materiales y actividades que fomenten la reflexión y el diálogo sobre las emociones, así como la inclusión de temas relacionados con la inteligencia emocional en las lecciones y proyectos escolares.
Otro aspecto importante para implementar la educación emocional en las aulas de los colegios es crear un ambiente emocionalmente seguro donde los alumnos se sientan cómodos y seguros para expresar sus emociones.