Las respuestas a la pregunta “¿qué quieres ser de grande?” han cambiado mucho con respecto a las que dábamos nosotros. Actualmente, las tecnologías ocupan un papel protagonista en los sueños y aspiraciones de nuestros hijos e hijas y, por supuesto, también las redes sociales. Por eso no es de extrañar que cada vez más niños quieran dedicarse en un futuro a ser influencers, youtubers o gamers, algunas de las profesiones más populares en todo el mundo, según diversos estudios.
Cada vez más niños y adolescentes sueñan con convertirse en un streamer, youtuber, gamer o influencer de tiempo completo. Esto representa un gran desafío para los padres, quienes debemos orientar a nuestros hijos sobre los riesgos de apostarlo todo a un sueño que pocos logran alcanzar.
El problema no es que los jóvenes realicen transmisiones en vivo, lo peligroso, de acuerdo con los especialistas, es que este mundo digital los confunda y les haga perder el interés en los estudios y otras responsabilidades prioritarias.
TheGrefg, Ibai, Rubius, AuronPlay, entre otros, son streamers que ejercen una gran influencia entre los chicos. Con un contenido fresco y un lenguaje moderno, se han convertido en la referencia para millones de jóvenes en casi todos los países de habla hispana. Muchos sueñan con seguir sus pasos y algún día llegar a ser un gran influencer, con un alcance multitudinario y una abultada cuenta bancaria.
María Lázaro, docente, bloguera y autora del libro Redes sociales y menores: guía definitiva, explica que “los chicos ambicionan ser aquello a lo que se dedican sus ídolos. Lo que sucede es que estos ídolos están ahora en las redes sociales”. Agrega que “las redes sociales transmiten la percepción de que cualquiera puede triunfar con solo abrirse un perfil y grabar videos, algo que, además de parecer fácil y divertido, puede generar los ingresos suficientes para hacer de ello un medio de vida rentable y con glamur”.
Pero igual que sucede con los artistas y los deportistas, pocas son las personas que logran vivir de su gran pasión. Sin embargo, la ferviente ilusión de un joven puede llevarlo a tomar malas decisiones que afectarán a su vida a corto y largo plazo. Por ejemplo, una pésima idea es abandonar los estudios para dedicarse cien por cien a las labores de streamer.
Un usuario de la red social Quora reconoció estar lidiando con esta situación con su hijo de 17 años, quien le dijo que no desea ir a la universidad para dedicarse a tiempo completo a compartir online sus partidas de videojuegos.
Es un dilema que se está presentando en muchos hogares, según la psicóloga Patricia García. Asegura que esta situación genera constantes discusiones en las familias, ya que los padres siempre buscarán garantizar la estabilidad estudiantil y laboral de sus hijos.
“Cuando se trata de evaluar las consecuencias de una acción, la tendencia de los adolescentes suele ser magnificar los beneficios anticipados y minimizar los posibles riesgos. En otras palabras, es posible que los jóvenes vean eso de ser streamer como una oportunidad para ganar fama y dinero sin trabajar”, explica García.
La pregunta que probablemente te estés haciendo en este punto es: ¿debo, entonces, disuadir a mi hijo o hija de que quiera ser influencer en un futuro? La respuesta es: no.
Como señala María Lázaro, “enfrentarse a una cámara y grabar un video es una vía para potenciar la capacidad de expresión. Además, aprender a elaborar un guion, desarrollar una historia audiovisual, combinar ritmos de producción y jugar con la edición del contenido contribuye también a entrenar y desplegar la creatividad, así como a fomentar la curiosidad. Es una forma de dar rienda suelta a su imaginación”.
Sin embargo, esto no quiere decir que podamos darles total libertad para ello. Es fundamental que recordemos, siempre, las limitaciones de edad de las redes sociales, que establezcamos tiempos de uso para no caer en el abuso y que la actividad delante de las pantallas no sea su único entretenimiento.
También es importante que les traslademos que Instagram, YouTube o TikTok son plataformas a través de las cuales pueden mostrar aquello que se les da bien, dar impulso a sus proyectos, divulgar información relativa a los conocimientos que tienen… Es decir, “lo importante, por tanto, es que tu hijo o hija piense a qué se quiere dedicar, qué profesión quiere ejercer. Y a partir de ahí, explorar si es posible que las redes sociales le ayuden a difundir esa profesión”, menciona Lázaro.
Si estás viviendo alguna circunstancia parecida en casa, aquí tienes algunos consejos de expertos que te pueden ayudar a orientar a un niño o adolescente que sueña con dedicarse a las transmisiones en vivo:
1. No lo juzgues.
Primero puedes preguntarle cómo ha nacido ese interés y si ya tiene un plan para lograr sus objetivos. Al hacer esto, sentirá que te importan sus anhelos y se animará a contarte más al respecto.
De esta manera, tendrás la oportunidad de ofrecerle valiosas recomendaciones y de corregir alguna idea errónea que tenga en mente. Por ejemplo, si cree que esta actividad es una forma de hacerse rico sin ningún esfuerzo, puedes decirle que para lograr cualquier meta en la vida será necesaria una combinación de trabajo, constancia y disciplina.
Hay otro tópico y es que si se logran muchos seguidores, las empresas van a pagar por hablar de los productos o aparecer con ellos en el canal. María Lázaro indica que “es cierto que una vía de ingresos habitual es negociar acuerdos de colaboración o de contenido patrocinado con marcas. Pero cuidado: esta práctica raya con la publicidad encubierta y puede acarrear problemas legales si el youtuber, tiktoker o instagramer no deja claro que el contenido es fruto de una relación comercial”.
2. Analicen los pros y los contras.
Es posible que tu hijo piense únicamente en los beneficios que obtendría con los videos, pero quizá no haya evaluado las dificultades que se encontrará en el camino.
Ser consciente de los desafíos a los que deberá enfrentarse le ayudará a tener un panorama más realista y a estar mejor preparado para superar los obstáculos que surgirán.
Para ello, le puedes recomendar escribir en un papel los pros y los contras de convertirse en un streamer de tiempo completo. “Por ejemplo: una de las ventajas es que trabajará desde casa haciendo lo que le gusta, mientras que uno de los aspectos negativos es que pasará mucho tiempo en soledad frente a la computadora”.
3. Dale ideas para definir su proyecto.
Supongamos que tu hijo quiere abrir un canal en Twitch para compartir sus partidas de videojuegos. En ese caso, puedes aconsejarle sobre cómo adornar la habitación o el sitio donde realizará las transmisiones, los equipos que utilizará o los elementos diferenciadores para destacar entre la competencia, por ejemplo. Sin embargo, recuerda que no está obligado a seguir tus consejos, ya que el proyecto es suyo y tiene la última palabra.
4. Ayúdalo a tener los pies en la tierra.
Muchos adolescentes entran en el mundo del streaming creyendo que se convertirán en ricos y famosos de la noche a la mañana, pero no es así. Parte de nuestro deber como padres es mostrarles el escenario realista; es decir, comentarles que para alcanzar los objetivos hay que trabajar duramente, superar muchos obstáculos, levantarnos de las caídas y ser perseverantes.
“Pregúntale cuánto tiempo cree que su influencer favorito ha invertido en crear todos esos videos, en aprender a editarlos, en conseguir seguidores, etc. No es necesario que le confrontes su idea directamente. Si le ayudas a que él mismo o ella misma se dé cuenta de que sus planes están alejados de la realidad, no pondrá tantas resistencias al cambio”, apunta la psicóloga Patricia García.
5. Establece las condiciones.
Si tu hijo o hija quiere comenzar a realizar emisiones online, que lo haga, pero sus responsabilidades estudiantiles tendrán que seguir siendo la prioridad.
En caso de que le haya pasado por la mente abandonar el colegio para quedarse todo el día frente a la computadora, deberá entender que tiene que cumplir con los compromisos adquiridos y que eso no es negociable.
Consejos de los streamers
El streamer Ibai (8.8 millones de seguidores en Twitch, 6.8 millones de seguidores en Twitter, 7,68 millones de suscriptores en YouTube, 6.2 millones de seguidores en Instagram) reveló accidentalmente sus ganancias mensuales durante una transmisión en vivo. En pantalla apareció la cifra de 145,800 dólares.
Aunque se trata de una cantidad no fija, ya que sus ingresos mensuales pueden variar, es casi un hecho que el influencer produce más de un millón de dólares al año.
Son estas cifras las que desconciertan la mente de millones de chicos. Sabiendo que muchos anhelan esto, Ibai quiso enviar un mensaje de concienciación a través de Twitch.
“Nunca se dejen nublar por las cifras que ganamos nosotros, porque eso no es real. AuronPlay hay uno y no habrá otro nunca más. Lo más importante es lo que quieras hacer con tu vida, con tus estudios, tu trabajo, etc.”, dijo entre otras cosas.
Animó a los adolescentes que desean ser streamers a que se lancen, pero dejando claro que realizar transmisiones en vivo en internet no debe ser asumido como un trabajo principal, sino como un pasatiempo.
El youtuber TheGrefg expresó palabras similares: “Siempre doy el consejo a la gente de que se forme y estudie, y en un futuro quizá pueda apostar por vivir de los videos. Pero lo primero es cumplir con tus obligaciones”.