¿Crees que tu hijo es consciente de dónde sale el dinero de la familia? ¿Es capaz de valorar sus pequeños ahorros o sabe para qué va a utilizar la mesada? Te damos varios consejos de la “vida real” que ayudarán al pequeño a saber administrarse en el futuro. ¡Nunca es pronto!
“Mamá, ¿me compras un juguete?”. “Papá, ¡más dinero!”. ¿Te es familiar? ¿Te suele pasar cada vez que sales con tus hijos? Cuando el niño es pequeño y no ha tenido muchas experiencias directas con el dinero puede llegar a pensar simplemente que el dinero “sale del cajero” y que solo hay que acercarse a un banco para tener más, o que se puede pagar cualquier cosa con la tarjeta “mágica” que guardamos en la cartera.
Es importante enseñar a los niños sobre el dinero desde una edad temprana. Los niños con conocimientos prácticos con respecto al dinero saben cómo ahorrar y gastar con prudencia. Como padre o madre, puedes ayudar a tus hijos a ser inteligentes en cuanto al dinero enseñándoles habilidades financieras e inculcándoles buenos valores desde el principio de su vida. La mayoría de los padres quieren que sus hijos sean responsables financieramente y tengan una buena visión del dinero. Pero, ¿cómo inculcar estos valores a tus hijos?
Aunque parezca complicado, no es tan difícil que los niños vayan comprendiendo términos económicos básicos como ahorro, gasto o presupuesto. Seguro que lo comprenderán si lo aplicamos a nuestra vida diaria.
1. Explicar de dónde sale el dinero de la familia
Para nuestros hijos, el concepto dinero suele ser complicado. No entienden de dónde sale ni la razón por la que se pueden hacer unos gastos y otros no. Tenemos que explicarles que los padres obtienen el dinero a través de su trabajo y con él se compra lo necesario para toda la familia. Así comprenderán el valor del trabajo de sus padres.
2. Establecer una paga
Para que los niños puedan conocer el valor del dinero tienen que poder manejarlo directamente. Deben conocer el valor de cada uno de los billetes y las monedas que poseen. Una buena idea es asignarles una paga (semanal, quincenal o mensual) para sus gastos. Además tienen que saber a qué pueden dedicar su paga: caprichos, regalos, libros… Tienen que aprender a pagar directamente en los comercios y calcular cuánto pagan y cuánto les tienen que devolver. También podemos darles dos huchas: una para que gasten y otra para que ahorren. Intenta que ahorren para algo que les haga mucha ilusión: un libro, un juguete o una playera. Si tienen un objetivo a largo plazo empezarán a ahorrar.
No existe una edad establecida para empezar a utilizar dinero. Lo útil, de acuerdo con los expertos, es iniciar a los niños en su manejo cuando comprendan su valor y pretendan ahorrar. Lo más común es empezar con una mesada sobre los 5 o 6 años, aunque muchos padres lo hacen cuando los niños todavía cursan preescolar, mientras que otros esperan hasta después de los 10 años.
3. Aprender a valorar lo que tienen
Los niños solo pueden valorar un producto si son conscientes del esfuerzo que cuesta conseguirlo. Tenemos que explicarles cuánto tenemos que trabajar para pagar la hipoteca, el auto o las vacaciones en la playa. Así comprenderán que ganar dinero supone un esfuerzo y aprenderán a valorar lo que tienen.4. Recompensar las tareas extra
5. Los padres como ejemplo
Es importante que los padres sean siempre un buen ejemplo a la hora de limitar los gastos y de ahorrar para mantener la economía familiar. Los niños tienen que comprender las razones por las que la familia no puede todavía cambiar de auto o por qué cuando vamos a la compra optamos por marcas más económicas. Poco a poco lograremos que los niños se vayan interesando por el valor del dinero, del ahorro y de tomar buenas decisiones para la economía familiar.