La vuelta a la presencialidad total en las aulas parece estar cada vez más cerca en México.
Desde el inicio del curso escolar en agosto, cada vez más alumnos han regresado a clases presenciales, aunque no ha sido de forma total, ya que ha tenido lugar de manera voluntaria y en regiones del país con el semáforo epidemiológico en verde.
Aunque el regreso a clases presenciales no ha sido anunciado de manera oficial, los docentes y las autoridades de diversos estados en verde han informado a los padres de familia que la vuelta a las aulas de los estudiantes que aún no se habían incorporado será el próximo 17 de noviembre.
Esta fecha para el regreso a las clases presenciales de aquellos alumnos que hasta ahora permanecían en sus hogares recibiendo educación online se ha dado a conocer después de que no se concretara este retorno en todos los estados que anunciaron que sería el pasado 8 de noviembre. Solo en el Estado de México, Hidalgo, Zacatecas, Tamaulipas y las escuelas de diversas alcaldías de la Ciudad de México, los estudiantes se reincorporaron a sus labores en los salones, aunque cabe señalar que solo pueden asistir un par de días a los centros y en un horario reducido, para salvaguardar su integridad y la salud de cada uno de ellos.
Nuevo León, Jalisco y algunas entidades de Baja California son los otros estados que anunciaron que el retorno a las aulas del 100% de los alumnos sería el 8 de noviembre y donde todo indica que el regreso a clases completamente presenciales está próximo.
En el caso concreto de Jalisco, donde ya se autorizó la presencialidad total, no podrán hacerlo las escuelas con grupos de más de 40 alumnos y espacios educativos que no cuenten con ventilación adecuada.
Por su parte, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, manifestó que el regreso de los alumnos ya es cercano al 60%, porcentaje que podría incrementar estos días.
La importancia de las clases presenciales
Expertos en psicología educativa ponen de relieve la importancia de la educación presencial para la formación de las habilidades cognitivas, físicas y sociales de los niños y jóvenes, que coinciden en recordar también que los centros educativos son espacios donde se fomenta la autonomía, tanto intelectual como afectiva, y dota de oportunidades y posibilidades para un desarrollo individual fuera del núcleo familiar.
Así, la vuelta a la presencialidad busca promover la salud y el bienestar, así como los objetivos académicos. Además, las instituciones educativas adquieren otra función, enseñar los nuevos hábitos y normas de convivencia que requiere nuestra sociedad hoy en día, y que servirán a los alumnos para adaptarse a los cambios.
Los retos de los profesionales de la educación en esta reincorporación a la presencialidad son, entre otros, formar en conductas higiénicas, vigilar el uso de las mascarillas, asegurar la correcta ventilación y limpieza de las aulas, y controlar la distancia física entre los alumnos, todo ello evitando actitudes fóbicas y obsesivas entre los estudiantes.
En cuanto a la falta de presencialidad, los especialistas psicólogos resaltan que no ha afectado de igual manera a todos los alumnos. Factores como el nivel sociocultural de la familia, el entorno físico, las dificultades de aprendizaje o trastornos del desarrollo influyen en la magnitud que los efectos de la educación online puede tener.