Uno de los más grandes temores que los padres de familia tenemos, es la sensación de no poder garantizar el bienestar de nuestros hijos. Los sostenemos y tomamos de la mano durante años, en algunos casos presenciamos sus primeros pasos y escuchamos sus primeras palabras... sabemos que no hay algo más maravilloso que ellos, a tal grado que queremos crear una barrera que los proteja de la tristeza, frustración y ansiedad, entre otras emociones negativas, lamentablemente al hacerlo, evitamos que desarrollen ciertas habilidades que a lo largo de la vida les ayudarán dar solución a sus problemas.
Recuerda aquel momento en el que tu hijo se preparó durante semanas para declamar u ofrecer un discurso. Realmente no pudiste hacer mucho para ayudarlo una vez que estaba en el escenario, lo único que hiciste fue: presenciar y esperar que las cosas resultaran de la mejor manera posible; quizá no fue una experiencia exitosa o posiblemente fue mejor de lo que esperaban, sin embargo, te diste cuenta de que siempre hay algo que aprender, sin importar el resultado.
Una experiencia solamente puede ser negativa si no se aprendió de ella, porque si vemos más allá del resultado, nos podremos enfocar en el proceso, y para ser honestos, en ocasiones cumplir los objetivos no es lo más importante, sino identificar qué es lo que se obtiene de esa experiencia.
Competir no se trata solamente sobre ganar o perder, es un proceso más complejo que implica el desarrollo de decenas de habilidades que harán de tu hijo, una persona capaz de dar solución a cualquier problema que se le ponga enfrente, lo convertirán en una persona verdaderamente inteligente.
Desarrollan su inteligencia social
Los seres humanos interactuamos y compartimos ideas, desarrollar la inteligencia social le ayudará a tu hijo a encontrar soluciones a problemas sociales a través de la participación, el involucramiento y la empatía que se genera al participar en eventos en los que compiten diferentes países, abriendo el paso a la internacionalización.
Los seres humanos tenemos la capacidad de regular y controlar nuestras emociones, encontrarse en situaciones en las que compite para obtener el reconocimiento, le ayudará a tu hijo a enfrentarse a emociones negativas, como la frustración o el miedo a perder, esto desarrolla su inteligencia emocional, que le ayudará a crear las herramientas necesarias para comprender esas emociones y utilizarlas a su favor.
Hacen nuevos amigos
No todo es rivalidad, participar en competencias educativas internacionales le ayudará a tu hijo a encontrarse con personas con sus mismos intereses y aficiones, a final de cuentas, todos formamos parte de una gran comunidad educativa, la internacionalización crea vínculos positivos y duraderos.
Crean experiencias positivas
Hay cosas que duran para siempre, una competencia saludable y positiva le dará a tu hijo la seguridad para desenvolverse en el mundo, facilitando así la transición entre cada una de las etapas de su vida y llegar así, a ser un ciudadano exitoso.
Incrementan su autoestima
No se trata de ser siempre el mejor, el objetivo es sentirse feliz con la persona que eres, por ello, fomentar el desarrollo académico a través de una competencia internacional le da a los alumnos las herramientas y la seguridad necesarias para comunicarse e incrementar su autoconcepto. No se trata de ser siempre el mejor, el objetivo es que se sienta feliz con la persona que es y los logros que ha conseguido.
Vive experiencias que retan, motivan e inspiran.
Happy to learn.