¿Qué padre o madre no desea que su hijo o hija triunfe?
Normalmente, un progenitor desea que su descendencia consiga todo lo que se proponga, o así lo aseguran expertos de Harvard (Boston, Estados Unidos) que, además, afirman que conseguir o no el éxito va más allá de las calificaciones obtenidas en el colegio y que no hace falta ser el primero de clase para triunfar.
Se refieren a que hoy en día, para conseguir el éxito, hemos de tener en cuenta otras habilidades como son las funciones ejecutivas, es decir, un abanico de habilidades cognitivas dirigidas al logro de una meta y orientadas al futuro, en este caso sería el triunfo. Por lo tanto, son un conjunto de herramientas de ejecución con las que podemos ayudar a nuestros hijos a sentirse exitosos y felices en la vida.
Los expertos de Harvard señalan cinco actividades mentales esenciales:
Planificación: poder hacer y llevar a cabo objetivos y planes concretos.
Los especialistas inciden en que los padres y cuidadores suelen planificar la vida de los niños, pero recuerdan que existen “maneras de involucrarlos en esta tarea”. Como ejemplo, explican que se pueden planificar sus actividades escolares de ocio con ellos, incluyendo las comidas, la ropa, la hora del baño o juego, y otras como la cocina o la repostería. “Son muy completas. Incluyen hacer la lista de la compra, ir al súper, seguir los pasos de la receta y entenderlos”.
Enfoque: la capacidad de concentrarse en lo que es importante en un momento dado.
Los expertos reconocen que vivimos en un tiempo en el que las pantallas están muy presentes en la vida de nuestros hijos y resulta difícil que presten atención a otras cosas. Para conseguir promover esta habilidad, subrayan que los padres y madres deben intentar fomentar tiempo sin pantallas, tener a mano juegos de construcciones y leer libros impresos, entre otros ejemplos.
Autocontrol: controlar cómo respondemos no solo a nuestras emociones, sino también a situaciones estresantes.
Los especialistas subrayan que “los niños siempre prestan más atención a lo que hacemos que a lo que decimos”. Para impulsar esta habilidad, proponen que hablemos con nuestros hijos de emociones y les expliquemos cómo manejarlas (respiración profunda gritar a una almohada…); también hay que enseñarles a que entiendan las consecuencias de su comportamiento y por qué es importante que sean conscientes de esto. Y, por último, aconsejan en el caso de que se produzca un berrinche, y una vez pasado el episodio, que aprendan y sepan qué podrían haber hecho diferente.
Conciencia: no solo darse cuenta de las personas y situaciones que nos rodean, sino también comprender cómo las encajamos.
“Este punto puede ser divertido”, en palabras de los expertos, que señalan como actividades para promover la conciencia dar paseos, visitar lugares en los que puedan escuchar y observar, participar en actividades solidarias o, simplemente comer o cenar en familia.
Flexibilidad: la capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes.
Los especialistas comentan que los padres tendemos a atender a nuestros hijos y sus necesidades haciendo nuestros horarios y planes en torno a ellos: “Algo que es mera supervivencia de los progenitores”. Pero, en última instancia, no siempre es útil. “La vida tiene una forma muy peculiar de estropear las cosas, incluso los planes más cuidadosos”, prosiguen. “Los niños necesitan estructura, claro, pero también saber que pueden adaptarse a las inevitables alteraciones que puedan ocurrir, como que los horarios pueden cambiar ocasionalmente”. Recomiendan ser espontáneo o, cuando los planes fracasen, intentar ser optimista.
Estas habilidades se pueden aprender a lo largo de la vida, aunque hay dos periodos de tiempo que son particularmente importantes según los especialistas: la primera infancia (de tres a cinco años) y la adolescencia/adultez (de trece a veintiséis años). “Durante estas ventanas de oportunidad, aprenderlas y usarlas puede ayudar a los niños y jóvenes a prepararse para el éxito”.
Y añaden: “Al ayudar a los niños a aprender estas habilidades, es posible que los padres aprendan algo sobre ellos mismos y algunas habilidades nuevas”.