Con un nuevo ciclo escolar a las puertas y después de las vacaciones, seguro que en muchos hogares están haciendo cálculos para afrontar los gastos extras que se generan en el regreso a clases: útiles, uniformes, matrícula… Pero nuevo año académico no significa que todo deba ser nuevo y una opción para ahorrar es adoptar la regla de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar
La llegada del nuevo ciclo escolar 2022-2023 está a la vuelta de la esquina. Se trata de un momento que muchas familias esperan con cierta preocupación porque supone una importante inversión económica y más en un hogar donde haya varios niños.
Sin entrar en los gastos de escolarización, matrículas, cuotas, extraescolares, comedor, transporte, etc., hay que hacer un desembolso para equipar a nuestros hijos e hijas con los materiales y útiles escolares, los uniformes, la mochila, la lonchera…, convirtiéndose en una de las partidas más relevantes por su cuantía económica.
Una opción para hacer más cómoda la vuelta al colegio en lo económico es adoptar en las compras escolares la regla de las 3R, una máxima conocida desde hace años en ecología que aboga por reducir, reutilizar y reciclar. Además de incidir en el ahorro familiar, es una oportunidad para tomar conciencia del impacto ambiental que tienen las libretas, lápices, bolígrafos, mochilas… y el consumo de recursos es lo más racional posible.
Es importante revisar el material de años anteriores y hacer un inventario con todo aquello que se puede reutilizar y reciclar. Cuadernos prácticamente sin usar, plumas, lápices de colores, tijeras, pegamento, cartulinas, reglas, calculadoras, sacapuntas… La realización de este inventario es clave, porque así se puede tachar material de la nueva remesa a comprar. Si una mochila está en buen estado, ¿por qué comprar otra?
Aunque se trata de objetos pequeños, su rescate representa un ahorro importante, como destaca la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), que asegura que las familias mexicanas destinan a la compra de lápices, plumones, bolígrafos o colores cerca del 41 % del presupuesto destinado a la compra de útiles.
Entonces, ¿es posible ahorrar y al mismo tiempo conseguir que a nuestros hijos no les falte nada en el regreso a clases? Sí, poniendo en práctica algunos consejos.
Cuadernos y libretas
Seguramente quedaron algunas libretas del ciclo anterior sin terminar. Toma todas las libretas y cuadernos, quita la espiral y recolecta las hojas -cuadros con cuadros y rayas con rayas-. Cuando tengas las hojas separadas y seleccionadas, coloca la espiral de nuevo o engargola.
También puedes aprovechar para personalizar la pasta de las libretas con cartón o material rescatado de bolsas, publicidad, libros.
Colores, lápices, crayolas, bolígrafos, marcatextos. Aunque siempre es muy lindo llegar al inicio del año escolar con los colores nuevecitos y los lápices con la punta bien afilada, también sabemos que estos tienen una vida larga que puede extenderse un par de ciclos académicos. Todo depende del estado en el que se encuentren y si aún pueden pintar, ¡todavía se pueden usar!
Mochila y lonchera
Es común que los niños dejen de usar uno de estos objetos porque ya no está de moda. La propuesta es adornarlas con la intención de que se vean distintas y quieran seguir usándolas.
Revisa cuidadosamente la mochila. Si encuentras algún defecto, hoyo, rasgadura, evalúa si lo puedes componer o si es necesario llevarlo a una tienda de reparación de calzado y ropa. Para los hoyos y rasgaduras puedes crear parches divertidos con la ayuda de tus hijos; que seleccionen las figuras y los colores a utilizar. Puedes aprovechar tela de ropa vieja o pantalones que tengas rotos.
Uniformes, ropa, calzado
Los niños crecen muy rápido y, bueno, son niños. Es común que el uniforme no salga bien librado, sin embargo, posiblemente tenga compostura. Revisa todos los uniformes y rescata lo que consideres que valga la pena. Si necesitan algún arreglo, lleva la prenda con una costurera o hazlo tú mismo o tú misma; lo que se acomode.
En algunos casos también puedes consultar con otras mamás y papás para intercambiar prendas, especialmente si los niños cambiaron de nivel escolar.
Aunque en el colegio de tus hijos no haya uniforme, equipar al niño o a la niña con lo que necesita también es un gasto. Probablemente hay prendas que todavía pueden usarse un año más, siempre y cuando sean de la talla correcta, y tus hijos no tendrán problema en darles una segunda oportunidad. Desde tenis, pants y chamarras, todo sea con el fin de que tu presupuesto no se vea tan afectado en este inicio de curso escolar.
Procura cuando sea posible escalonar las compras, especialmente en la ropa y calzado.
Útiles escolares
Sacapuntas y tijeras es más común que se pierdan, pero se pueden conservar durante varios años, solo hay que detectar si aún tienen filo suficiente. También los juegos de geometría son un clásico de cada ciclo escolar y se usan desde el inicio de la primaria hasta la preparatoria. Recuerda a tus hijos la importancia de cuidarlos, darles un buen uso y verás que les durarán muchos cursos. Inculca en tu hijo la importancia de cuidar sus lápices, cuadernos, uniforme… Esto hará que valore más las cosas que tiene y las trate con mayor cuidado. Este aprendizaje le servirá a lo largo de toda su vida. Estarás reforzando el valor de la responsabilidad cuando se hace cargo de cuidar sus útiles escolares, manteniéndolos en buen estado y los valores de la comprensión y el agradecimiento, haciéndole entender el esfuerzo que haces como padre o madre para que él o ella pueda contar con todo lo que necesite.