Los trabajos del futuro requerirán nuevas competencias y habilidades, donde las STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas, por sus siglas en inglés), la creatividad, el pensamiento crítico y la innovación serán necesarios y pueden ser muy divertidos si los acercamos a nuestros hijos con experimentos y proyectos caseros, como la creación de robots, que podrán hacer fácilmente con nuestra ayuda
El desarrollo de las habilidades del futuro es uno de los objetivos clave que deben contemplar los sistemas educativos, para que los niños y jóvenes puedan adaptarse adecuadamente al mercado laboral el día de mañana y, en general, a la sociedad del siglo XXI. Los entornos de aprendizaje STEAM (del inglés science, technology, engineering, art and math) y la relación con estas habilidades como pensamiento crítico y análisis, creatividad e innovación conforman los escenarios capaces de desarrollarlas.
Prepárate para divertirte y aprender con tus hijos haciendo un robot casero con materiales reciclados. Un circuito sencillo y algunos elementos de reciclaje que tengas en casa es todo lo que necesitas. No hace falta ser un ingeniero para hacerlo, ni tener conocimientos previos. Sigue estos sencillos pasos y verás que es posible aprender robótica y divertirse con estas creaciones.
1. ROBOT PINTOR
¿Es posible crear un robot pintor? Con unos materiales genéricos para construir robots caseros y algunos marcadores conseguirás que vibre y, de este modo, se tambalee sobre el papel creando dibujos con puntos y líneas.
MATERIALES
1 motor de 3 V
1 batería
2 pilas
1 vaso de plástico reutilizado
Marcadores lavables
Cartulina blanca
Tijeras
Punzón o cuchillo con punta
Material de manualidades para decorar el robot
PASOS
Haz dos pequeños agujeros, con ayuda de un punzón o de la punta de un cuchillo, en la base del vaso para dejar pasar los cables del motor.
Coloca el motor en la parte superior.
Mete las pilas dentro del portabaterías. Pela ligeramente los cables y une los que salen de la caja con los del motor siguiendo la pauta de color. Pega con cinta aislante.
Coloca el portabaterías en el interior del vaso. Fija con un poco más de cinta.
Pon los marcadores en la parte exterior del vaso, como si fueran las patas de un insecto. La cinta aislante hará que no se muevan
Coloca el robot sobre una cartulina y enciende el portapilas.
Puedes guiar el robot casero ayudándote con las manos o poniéndole alguna barrera en la cartulina.
2. ROBOT CEPILLO
Te enseñamos otra opción para hacer un robot casero. En este caso necesitas un pequeño motor vibrador, unas pilas y un viejo cepillo de dientes.
MATERIALES
La cabeza de un cepillo de dientes o un cepillo de uñas viejo
Motor vibrador (puedes extraerlo de un celular viejo)
Pila de botón
Cinta adhesiva normal y de doble cara
Alambre de cobre
PASOS
Quita la cabeza del cepillo de dientes, es decir, la parte donde están sujetas las cebras.
Si tienes un motor, conéctalo a la pila. Para ello pela ligeramente, con ayuda de unas tijeras, los dos extremos de los cables y une la pila. Ten cuidado de dar un corte superficial al plástico sin llegar al alambre. Tira un poco de la cobertura y verás que se desprende con facilidad.
Pega el conjunto con cinta adhesiva para que haga conexión.
En el caso de que tengas que utilizar el motor vibratorio de un teléfono celular o un videojuego viejo tienes que poner primero los alambres de cobre en el motor y, a continuación, una vez que estén bien fijados, unir a la pila.
Coloca todo en la parte superior de la cabeza del cepillo de dientes con cinta adhesiva de doble cara o pegamento caliente.
Verás que en cuanto conectes los cables para tu pequeño robot casero, este empieza a moverse por toda la superficie.
EXPLICACIÓN
Seguro que más de una vez te has fijado en cómo vibran ciertos elementos como tu celular o el joystick que utilizas en los videojuegos. Este movimiento se produce porque estos dispositivos tienen unos pequeños motores con pesas giratorias. Cuando gira muy rápido hacen que vibre en tus manos.
Lo mismo consigues con este pequeño insecto robot casero, aunque al no tener una cápsula que lo contenga, correrá por toda la superficie que tenga a su alcance.
En ambos casos, la energía se transfiere a los motores a través de las pilas, tanto las normales como las de botón. Los cables del portapilas o los alambres con los que se unen ambas piezas son los encargados de transferir la energía de uno a otro haciendo que el robot pueda “caminar” por sí solo.
Cuando juegues con el robot pintor ten cuidado porque el vaso de plástico es muy ligero, por lo que se puede volcar con facilidad.