Si notas que tu hijo no habla sobre sus amigos del colegio, si no invita a nadie a tu casa y tampoco es invitado a salir por parte de sus compañeros, si siempre juega solo o se muestra tímido y retraído, puede ser un síntoma de que tiene problemas para relacionarse y le es difícil hacer amigos. Esta situación puede ser algo problemática, pero es fácilmente superable si el niño cuenta con la ayuda de sus padres para hacerle frente
“Si un chico es de naturaleza tímida o retraída, es importante evaluar muy bien a qué lugares lo llevamos, descartar los espacios muy competitivos y apostar por un lugar donde el foco esté puesto en el intercambio y en los valores de solidaridad”, señala la psicóloga Judith Altman. No tener amigos puede llegar a afectar el desarrollo de la personalidad de los pequeños y sus competencias sociales, de igual manera su visión del mundo. Puede llegar a dañar su autoestima y su autoconfianza, haciéndolos sentir tristes o enojados. De acuerdo con estudios recientes, incluso los niños a los que más les cuesta establecer relaciones son más frecuentemente víctimas de acoso escolar y son mucho más vulnerables a sufrir trastornos psicológicos como depresión o ansiedad.
Como padres, ¿cómo podemos ayudar? Esta es una pregunta que muchos de nosotros nos hacemos tras ver las dificultades de nuestros hijos para establecer relaciones sociales.
1.- Háblale de la amistad. Es importante que los niños sepan cuál es la importancia de tener amigos. Puedes apoyarte en libros infantiles, películas o series televisivas para niños, donde se vea lo importante del valor de la amistad. También puedes mostrarle ejemplos de la vida cotidiana o contarle sobre tus propios amigos y tus relaciones con ellos.
2.- Ayúdalo a desarrollar habilidades sociales. Es fundamental para todos los seres humanos expresar sus sentimientos e ideas de forma asertiva, además de comprender el orden social y la forma en que se establecen relaciones. Guía a tu hijo en ese camino y explícale la forma en que esas interacciones se dan. A veces los niños pretenden expresar sus necesidades a toda costa sin tener en cuenta las de los demás o, por el contrario, no son capaces de hacerlas valer. Tener muy claras estas situaciones, algo que nosotros sabemos hacer, es muy importante para que el niño pueda interactuar de manera normal con sus compañeros y crear relaciones de amistad.
3.- Propicia espacios donde pueda relacionarse. Permite que tu hijo participe en actividades extracurriculares en el colegio, que vaya a paseos por el parque, a fiestas de cumpleaños u otras ocupaciones que permitan realizar vínculos con sus compañeros de estudio, principalmente. Esa es una oportunidad perfecta para que establezca esos lazos con niños de su misma edad y pueda llegar a hacer amigos.
4.- No trates de obligarlo e imponerle este tipo de situaciones. Deja que se sienta cómodo y solo motívalo a que interactúe. Muchas veces, cuando los niños son obligados, solo logramos que se aíslen más. En un principio hay que evitar situaciones con gran número de pequeños y buscar encuentros donde sean pocos los infantes, para que tu hijo se sienta más cómodo.
5.- Identifica posibles amigos. Presta atención a lo que te cuenta tu hijo. ¿Habla con admiración de alguno de sus compañeros o alguno de ellos lo hace enojar? Si lo recoges en el colegio puedes ver cómo interactúa con esos niños. Si ves que tu hijo se siente cómodo, proponle que invite a ese compañero a casa. Así puede compartir en espacios diferentes a los escolares y empezar a formar vínculos de amistad.