En un momento en el que el multilateralismo está en jaque y crece la desconfianza hacia las instituciones mundiales y su capacidad de acción, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) celebra este 12 de noviembre su 75 aniversario recordando sus mayores contribuciones a la protección de las sociedades y sus culturas.
Estos son los siete grandes momentos de la Unesco, cuya directora general, Audrey Azoulay, defendió el 9 de noviembre al ser reelegida para un nuevo mandato: “Su visión es hoy más relevante que nunca”.
La Unesco en números
La Unesco tiene hoy 193 estados miembro. La entidad da trabajo a 2,217 personas en 53 oficinas regionales por todo el mundo y en un centenar de institutos de investigación.
Hay 1,154 lugares registrados como Patrimonio Mundial en su lista, además de 727 biosferas en 131 países.
Su presupuesto total en el curso 2020/2021 fue de unos 1,200 millones de euros (1,400 millones de dólares), incluyendo aportaciones de estados miembros y donaciones voluntarias, aunque la cifra aumentará el próximo presupuesto semanal que se aprobará en la actual Conferencia General.
Evitar la guerra mediante la cultura
Su creación se remonta a 1945, tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Representantes de 46 países se reunieron en Londres para fundar una organización que encarnara la cultura de la paz, basándose en la idea de “afianzar la solidaridad intelectual y moral de la humanidad” para evitar el estallido de otra guerra mundial.
Grandes proyectos de patrimonio
El rol de la Unesco ha sido esencial en la conservación y restauración de joyas universales, como la relocalización de los templos de Abu Simbel entre 1964 y 1968 para evitar que quedaran sumergidos por la presa de Asuán.
La Unesco lideró esta obra de ingeniería, todo un desafío arqueológico que sigue marcando la historia.
El organismo tuvo un papel trascendental en la reconstrucción del Puente Viejo de Mostar, en Bosnia, que había sido destruido en 1993 en las guerras de la antigua Yugoslavia, pero también en la conservación de los templos de Angkor, Venecia o los Mausoleos de Timbuctú.
En la actualidad, dirige una iniciativa para reconstruir los antiguos monumentos de la ciudad iraquí de Mosul, como la Gran Mezquita de Al Nuri, que fueron arrasados por el Estado Islámico.
Palabras contra el racismo
Por evidente que pueda parecer hoy día, la Unesco lanzó en 1950 la primera declaración de un organismo oficial en la que se apuntaba que no había ninguna base científica o justificación para los prejuicios raciales.
Convenciones internacionales
La intención de dar base teórica y global para resolver las principales preocupaciones sociales, educativas y culturales se concretó en la redacción de convenciones universales. La Convención Universal sobre el Derecho de Autor estableció en 1952 un régimen de protección de la titularidad a los creadores de obras literarias, científicas y artísticas con el famoso "copyright".
No fue el único texto que marcó la historia: en 1973, el Programa sobre el Hombre y la Biosfera trató de establecer bases científicas para mejorar la relación del ser humano con el medioambiente.
En 1972 creó la convención del Patrimonio Mundial, uno de los instrumentos de conservación más revolucionarios, que establece el deber de la comunidad internacional de proteger los bienes culturales de cara a próximas generaciones.
Más llamativa fue en 2003 la convención para la protección del patrimonio inmaterial, con elementos de la cultura tradicional u oral de las comunidades.
Campañas de educación
La Unesco ha llevado a cabo campañas de educación masiva en África, pero también ha facilitado el aprendizaje de la lectura y la alfabetización en países como Italia y Corea en la década de 1950; también ha llevado, y sigue haciéndolo, bibliotecas móviles a Colombia, Oriente Medio o Japón, entre otros territorios.
En el último año y medio, la Unesco ha tratado de liderar la campaña mundial para luchar contra el golpe a la educación asestado por la pandemia del coronavirus, advirtiendo del importante efecto en las sociedades más vulnerables del cierre de las escuelas.
Tras la explosión en el puerto de Líbano en 2020, ha contribuido a la reconstrucción de 95 escuelas en Beirut.
Delicadas relaciones internacionales
En 2011, la Unesco fue la primera organización en reconocer a Palestina como estado miembro, lo que llevó a Estados Unidos e Israel a dejar de financiar a la entidad, de la que salieron formalmente en 2019.
No fue la única ocasión: en 1984, Washington abandonó la Unesco por decisión del presidente Ronald Reagan, que tachó la organización de corrupta y promovida por los soviéticos a causa del llamado Informe MacBride sobre la situación de la información en el mundo.
Estados Unidos no se reincorporó hasta 2003. Un ejemplo de que las relaciones multilaterales nunca han sido sencillas.
Fuente: EFE